Cuando la clase por fin fue dada por finalizada, abandone el aula en busca de Nick para disfrutar del corto receso de 10 minutos antes de la siguiente clase Artes con Miss Juliet.
-Te extrañe- me dijo tomando mi rostro entre las manos, para posar lentamente sus labios en los míos.
-Fueron tan solo 45 minutos, amor.
-Pero para mi fueron eternos.
-Lo se, por eso te amo precioso.
A tan solo metros de nosotros, se encontraba Jeremy sentado en una banca con Stacy y Michelle una chica que estaba completamente loca por él y la cual Jane me contó que antes Jeremy también lo estuvo, en su tiempo.
-Deberían salir, así me dejaría ser feliz- dije en voz alta- Oh, oh esta pensando en voz alta ¿verdad?.
-Si.
-Pero es que estoy tan molesta, como se atreve a pensar eso.
-Deja de pensar en ello, y veamos que haremos hoy en la cena.
-¡La cena!... antes de irnos podemos pasar por mi casa, es que quiero ponerme no se, algo mas formal como un vestido, o es muy exagerado.
-Es perfecto, al igual que tu.- rozó su nariz con la mía, lo cual me provocó un cosquilleo en el estomago y lentamente me fui sonrojando.
-Tenemos que ir a los… casilleros- susurré, ya que su puro contacto me dejaba sin aliento.
El resto del día fue pasando más rápido en compañía de aquel hermoso ángel que tenia como novio, con Kate y Jane nos colocamos de acuerdo para salir de compras, para ser mas exacta el regalo de San Valentín para Nicholas.
…
Al llegar a mi casa, baje rápidamente del auto de mi novio y corrí a abrir la puerta, subí a mi habitación seguida por él, directo a mi cama, aun no quería meterme a hurguetear en el placard ya que sabia que me estresaría y que me comería viva el montón de ropa. Pose mi mirada por unos largos 5 minutos en Nicholas, se veía tan guapo con ese atuendo:
-¿Qué hacemos?- dije recostada en el pecho de Nick
-Mmm…! ¡COSQUILLAS!- dijo y se subió sobre mi.
-Nooo! Ni…Ni…ck!-dije riendo sin parar- Cos…qui…llas… Nooo…oo!
-Oh si!, muchas cosquillas para la princesa
-Po…Por…Faa…vvor! Baa…baa..sss..taa!
-¿A cambio de que?-dijo con cara de negociador, y paro de hacerme cosquillas
-De un enorme beso.
-Mmm!-pensó- es muy tentador, pero el precio a pagar es muy alto, debe de haber algo mas.
-Podria ser…
Aprese una de sus piernas, mientras que con mis manos tomaba su cuello, al cabo de 3 segundos era yo quien estaba sobre él.
-¡Tramposa!
-¿Quién yo?- dije jugando al mismo juego que el tramaba.
-Ssssii…Ttt.uu…Tu!
-No es lo mismo estar del otro lado verdad Señor Jonas.
-Nnnooo…noo..essss…loo…looo…mismo!- dijo riendo.
-Lo sabia- le dije y pare de hacerle cosquillas, me quede tal cual, sentada sobre su pecho.
-Muy buena jugada Señorita Williams, excelente jugada.
-Gracias-sonreí- Bueno ahora que yo tengo el mando, deberás ser mi prisionero
-Que magnifico honor
-Eres tan tontito
-Soy tu tontito- aclaró
-Si eres mio, siempre y para siempre
Tome su rostro y lo bese, la ventaja era que esta vez era YO la que tenia el control absoluto, fuimos dando breves pausas para volver a respirar normalmente, enterré mis manos en sus rizos jugando con ellos mientras nos besábamos era tan mágico. Nicholas lentamente se fue levantando hasta quedar sentado sin apartarme de su lado, y comenzó a darme pequeños besos en el cuello que me hacían temblar, mis manos también se volvieron temblorosas al momento que llegue a su corbata para aflojarla. Todo iba perfecto hasta que el sonido de la puerta hizo que rápidamente tomara el control de la televisión y lo encendiera, mire a Nicholas con cara de tristeza y me baje de él, para colocarme nuevamente sobre su pecho y “simular” que todo este tiempo estuvimos mirando televisión, el con un movimiento sutil acomodo su cabello y corbata, para luego poner una postura relajada.
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